Acoso en la Universidad de Chile

A raíz de los últimos acontecimientos en el Campus Juan Gómez Millas y frente a la publicación en el diario The Clinic del jueves 31 de marzo, que expone las denuncias de acoso dentro de la Universidad de Chile que involucran a docentes y estudiantes, el Centro Interdisciplinario de Estudios de Género (CIEG) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile emite la siguiente declaración.

Si bien los hechos aludidos en la nota se enmarcan dentro de una facultad en específico, recordamos que desde el año 2014, con la publicación del informe “Del Biombo a la Cátedra. Igualdad de Oportunidades de Género en la Universidad de Chile”, se ha hecho explícita la existencia de desigualdades de género dentro de la Universidad, que incluyen el acoso laboral y sexual de docentes, funcionarios/as, profesionales y estudiantes, que han generado un profundo malestar que afecta la convivencia inter e intra estamental. Previo a ello, en el año 2011, el CIEG en conjunto con el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile elaboró un documento con recomendaciones para enfrentar el acoso sexual, debido a la observación de vacíos protocolares en estas materias.

Recordamos, además, que en Abril del 2014 todos/as los/as candidatos/as a rectoría firmaron el Pacto por la Equidad de Género en la Universidad de Chile, siendo incluido en sus programas y eventual mandato, donde en su punto 5 establecía: “Creación de un protocolo de prevención y acción en caso de acoso sexual al interior de la Universidad.”

Este pacto fue confirmado por el rector Ennio Vivaldi el año 2015 durante la ceremonia de conmemoración del Día Internacional de la Mujer, reconociendo que se implementaría una lucha contra el acoso sexual dentro de nuestra Casa de Estudios, que tuvo como resultado la elaboración de los documentos “Orientaciones para enfrentar el Acoso Sexual en la Universidad de Chile”, y “Respuesta Institucional ante el Acoso Sexual en la Universidad de Chile”, por el profesor Claudio Nash y la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género (Vicerrectoría de Extensión).

Sin embargo, a pesar de que hay evidencia que respalda la existencia de acoso en la Universidad, y material institucional que guía el accionar frente a las denuncias, estos protocolos no se están cumpliendo, ya sea por falta de voluntad o por carencia de mecanismos de transparencia y agilización en los procesos de sumario. Por otra parte, al acoso sexual y laboral no se le asignan la importancia necesaria dentro de las preocupaciones de los diferentes departamentos y facultades de nuestra Universidad, que deben tomar acciones más concretas para cumplir con la prevención y acción comprometidas. Nos enfrentamos a un problema que es histórico, profundamente arraigado en nuestras costumbres, que debe ser enfrentado con el compromiso de asegurar una ética convivencia en nuestra Casa de Estudios.

En el documento Respuesta Institucional ante el Acoso Sexual en la Universidad de Chile, se proponen medidas hacia la prevención y tratamiento del acoso, entre las cuales se encuentra la implementación de una Unidad Especializada en acoso, que además de recibir denuncias, brinde apoyo y haga seguimiento a las mismas, como también capacitar a la comunidad universitaria en todo sus estamentos, en especial a quienes participen en la investigación de los casos. Apelamos a los departamentos y facultades de nuestra Universidad, que se hagan parte de este proceso, estableciendo acciones concretas hacia la educación en igualdad de género, y contra el acoso laboral y sexual. No basta con aumentar la cuota de cursos que abarquen teóricamente la igualdad de género para estudiantes, si esto excluye, por ejemplo, a funcionarios/as, planta profesional y docentes, quienes finalmente serán quienes hagan proceder las investigaciones. Por otra parte, los departamentos y facultades deben asegurar el conocimiento y aplicación adecuado de los protocolos de denuncia y sumario contra el acoso, para que quienes sean víctimas sepan de antemano dónde y cómo hacer la denuncia, y sus derechos en calidad de denunciante.

Por otra parte, nos parece sumamente importante que los casos de acoso sexual y laboral en la Universidad sean investigados con transparencia y agilidad, y es por ello que apoyamos las denuncias de quienes se han sentido vulnerados/as. Para activar una investigación, cualquier persona que se sienta afectada puede recurrir a una autoridad competente para iniciar sumario administrativo, y cualquier autoridad que tome conocimiento de un acto de acoso está obligado a denunciarlo. Por autoridad se refiere a Prorrector/a, Contralor/a, Secretario/a General, Vicerrector/a/es, Director/a Jurídico, Director/a de Comunicaciones y Relaciones Públicas, Decanos/as de Facultades o Directores/as de Institutos. En caso de que el acusado sea un estudiante, la autoridad es el Vicerrector/a de Asuntos Académicos, Decano/a o Director/a (Ver “Orientaciones para Enfrentar el Acoso Sexual en la Universidad de Chile”).

Finalmente, el equipo de docentes e investigadoras del CIEG se pone a disposición para apoyar cualquier iniciativa que trabaje hacia la prevención e investigación de las denuncias acogidas. Consideramos que la Universidad debe romper con las barreras culturales e inercia social que valida el acoso, y colocar la acción en contra de la violencia de género, la violencia sexual y el acoso laboral como una preocupación política de primera línea. Por eso exigimos que se vele por el cumplimiento de los pactos asumidos, especialmente desde las autoridades, y que se coloque énfasis en la prevención para que estas conductas no se sigan replicando. Es trabajo de todos/as cuestionar conductas y malos tratos que se ejercen al interior de la Universidad, denunciarlas y erradicarlas.