Estudiantes del Diplomado de Extensión Género y Violencia, analizan la relación entre violencia de género y música.

Los/as estudiantes del Diplomado de Extensión Género y Violencia, realizaron un análisis de distintos videos musicales para ver cómo se (re) produce la violencia de género. Además, crearon una lista de reproducción con canciones que realizan una crítica a la violencia de género, o que simplemente no transmiten este tipo de violencia en sus contenidos.

Puedes encontrar la lista en las siguientes plataformas:

Youtube: https://www.youtube.com/playlist?list=PLkQq_E13QXus_M8JPe9E3YwCEzbsVHfMM

Spotify: Estudiantes diplomado género y violencia 2018

Destacamos los análisis de las estudiantes Constanza Godoy y Constanza Canepa, los que pueden leer a continuación.

 

“El falo manda”

Por Constanza Godoy

Por fin, tal como menciona Wolf (1990) “al cabo de un largo silencio, las mujeres salieron a la calle” (p.13), enseñándonos a cuestionar aquellas imposiciones hegemónicas a las que nos hemos visto todxs por culpa del sistema patriarcal. “Cada vez, más mujeres empiezan a pensar que no se trata de que estén neuróticas y solas, sino que hay algo muy importante que está en juego, algo implícito en la relación entre la belleza femenina y la liberación de la mujer” (íbid.).

El cuerpo, según Enguix (2012) es un “vehiculador de discursos que nos hablan de lo individual, lo social y lo simbólico” (p.148). El orden social que se encuentra enlazado al cuerpo es el sexo. De este modo, “los cuerpos, en tanto construcciones sociohistóricas informan y son informados por las distintas configuraciones del sistema simbólico sexo/género/sexualidad vehiculando y perfomando identidades” (Enguix, 2012, p.149)

Sería interesante, poder liberar aquel cuerpo normado de aquellos cánones estrictos, pero en realidad que “levante la mano” aquel/lla que no ha “deseado ser” como ese/a sujeto/a “perfecto” que nos han enseñado desde la infancia hasta ahora (actualidad), y que han publicitado en los medios de comunicación. Pero, vamos, démosle o “dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena, dale a tu cuerpo alegría Macarena, eh… Macarena, ah” (Los Del Río, 1993). No obstante, ese darle alegría a tu cuerpo y cosa buena, no es tan sencillo como lo cantan Los Del Río.

En un sistema patriarcal, esa alegría y cosa buena se ha encontrado inmersa bajo una valoración y aprobación de un otro, que durante siglos, décadas, etc. ha sido y es hombre. Ese hombre se ha encargado de definir la manera en la que debemos regir(nos) en el mundo y cómo debemos movernos/comportarnos, es decir, lo que es políticamente correcto de hacer. Básicamente, “somos su chica, y su razón”, y, por tanto, Macarena se debe encargar siempre de darle alegría y cosa buena a “su hombre” a través de su cuerpo.

Durante décadas se ha perpetuado un ideal de cuerpo perfecto, el cual se encuentra sometido a un sinnúmero de cánones de bellezas y roles de género cargados de violencia de género. En este sentido, en las canciones elegidas “Mi chica es la razón” y “Nos vas a brindar honor” de la película Mulán se caracteriza detalladamente la manera en la que el cuerpo del hombre y la mujer deben comportarse en la sociedad.

En el caso de la mujer ser: “Un primor, en cuán los muchachos peleen por ti”, “debe ser especial, calmada, obediente, muy servicial, gusto fino y figura ideal…” (Mulán, 1998), obviamente heterosexual. Es necesario, “que tenga un pálido color, y brillo en su mirar” (Mulán, 1998), es primordial que deba “de admirar la fuerza y su valor” –y mejor aún si es uniformado, ya que de manera inmediata ‘se/nos enamora/mos’–. Este punto, es bastante importante, ya que se hace hincapié en la canción “mi chica es la razón” en que las mujeres DEBEN admirar al hombre, y nunca dudar que es un gran ejemplar. Por otro lado, no hay relevancia si es “desaliñada” –como indican– mientras sepa cocinar “res, pollo y puerco”.

Por ende, las mujeres son consideradas: “perlas, que cuidar, sus destinos pronto van a cambiar, muñequitas hechas para amar, dignas de un aparador” (Nos vas a brindar honor, Mulán, 1998). Es decir, las mujeres bajo esta masculinidad hegemónica, “construida, legitimada y reproducida” (Madrigal, 2010, p.3), son consideradas inferiores, débil, suaves perlas que se deben cuidar. Y, los hombres son configurados bajo una lógica de gobernante, con poder absoluto, duros e infinitos.

Llama la atención el hincapié que se realiza en la canción a la delgadez, (Nos va a brindar honor, Mulan, 1998), las mujeres “mayores” a Mulán recalcan la necesidad de tener “una figura ideal” –un cuerpo extremadamente delgado–, y para ello someten a ésta a telas que adelgazan aún más su cuerpo. Básicamente, el tener y mantener un cuerpo delgado otorga la categoría “buen partido”, ¿para quién? Claro, para el hombre. En este sentido, “las mujeres se percibían a sí mismas, en cómo los hombres percibían a las mujeres y, también, en cómo los hombres se percibían a sí mismos” (Amar, 2013, p.72).

La delgadez, siempre ha sido sinónimo de belleza, y de “cuerpo ideal”, inclusive en los artículos de belleza de la época en Chile se describían las proporciones que debe tener el cuerpo de la mujer: “el ideal en una mujer es una estatura de 5 pies, 5 pulgadas de alto, 138 libras de peso, 27 pulgadas de cintura, 24 pulgadas de busto, medido por debajo de los brazos, y 43 medido por encima de ellos” (Revista Familia en Amar, 2013, p.74). Prácticamente, 62 kilos máximo, “un cuerpo que cada vez se encuentre más cercano a la delgadez”, es un cuerpo saludable, nadie según Álvarez (2013) “quiere ser la gorda, porque ser gorda es lo peor que te puede pasar” (p.36).

En esta misma canción, el espacio en el que se desarrolla es China, período en que los Hunos atacaban el Imperio. Se distingue en el video la preparación de un evento considerado “solemne”, donde la mujer cambia de lo ‘feo’ a lo considerado ‘perfecto’, es decir, “quitar lo feo, para ser un primor” (Nos vas a brindar honor, Mulán, 1998), con el fin que la casamentera le brinde un esposo. Esta situación era considerada “la mejor oferta” para brindar honor a la familia y al padre.

Por otro lado, se caracteriza a los hombres como: sujetos que deben “servir al Imperio, con armas”, es decir, servir al Estado, ser uniformado, “con fuerza y gran valor”, varonil en todos los aspectos, inclusive en el modo de hablar, ya que eso “va a emocionarla” (Mi chica es la razón, Mulán, 1998), y ser heterosexual. En la sociedad el debate sobre la masculinidad ronda sobre un ser hombre: “ojalá sin rasgos ‘femeninos’, no ser niño o infantil, y por su puesto no ser homosexual” (Apuntes). Además, este hombre “macho” debe estar constantemente haciéndose respetar, ¿y cómo? a través del uso de la violencia. Este “hacerse respetar”, es entendido o interpretado como una demostración de su masculinidad ante sus pares. Sobre todo, entre hombres, pues según Madrigal (2010) existe una relación dispar entre ellos, donde la violencia juega un rol primordial en la necesidad de “probar y probarse continuamente que se es hombre” (p.2).

En este sentido, sabemos que existen diversas concepciones y formas de ser hombre, pero tal como nos señala Connell (1997) no todas son reconocidas o aceptadas de la misma forma. Éstas, reproducen y generan patrones de subordinación y dominación. Por ende, según Connell (1997) se debe también reconocer las relaciones “entre diferentes tipos de masculinidades”. Por ejemplo, en el video de la canción “mi chica es la razón” se pude vislumbrar como se cuestiona, mediante el uso de la mofa la ‘masculinidad viril y heterosexual’ que tiene el informante del Emperador. Básicamente, ante la mirada de los otros soldados, es cuestionable que el sujeto tenga una pareja –mujer– que lo esté esperando durante tantos años.

Ahora bien, en ambas canciones –“Nos vas a brindar honor” y “Mi chica es la razón”–, la heterosexualidad de los sujetos es incuestionable. Básicamente, esta situación se debe al proceso de sociabilización del género, donde hombres y mujeres incorporan creencias, valores, etc. que no permite la homosexualidad. En el caso de Mulán o a las demás mujeres nunca se les pregunta su orientación sexual, se les consideran heterosexuales, y no se duda de ello, por lo que cumplir con su destino –casarse y tener hijos– es un hecho. En el caso de los hombres, pasa lo mismo, éstos cantan con muchísimo entusiasmo y euforia que su chica es la motivación por la que luchan, su heterosexualidad se exalta en toda la canción. Sobre todo, los beneficios que le trae este hecho con las mujeres.

También, las dinámicas que se evidencian en ambas canciones, se refieren a roles de género establecidas: “mujeres-hijos” y “hombre-guerra”. “Servimos al Imperio que a los Hunos va a vencer con armas el varón, con hijos la mujer.” (Nos vas a brindar honor, Mulán, 1998). Podemos ver, como las mujeres no cuestionan aquella situación y su ‘destino’ de procrear. Y, el “placer falocéntrico, obsesión por logros y éxitos” (Madrigal, 2010, p.3) que les brinda a los hombres servir al Imperio a través de la guerra.

Por otro lado, en la canción ‘mi chica es la razón’ podemos dar cuenta como Mulán se encuentra personificando a un joven guerrero, es decir, no está cumpliendo con su rol de género tradicional. En este sentido, ¿aquella situación la hace una mujer transgresora?

Considero, que sí, pero entrecomillas, puesto que para la época claramente, la hace una mujer transgresora. Pero, también como nos menciona Mendoza (2010) aquella situación la convierte en una cómplice del sistema de género patriarcal, ya que no cuestiona las normas de género prestablecidas, sino más bien las refuerza, porque para poder formar parte del ejército tuvo que: hipermasculinazar su manera de ser y comportarse.

De acuerdo con Connell (1997) la masculinidad no existe fuera de un sistema de relaciones de género. La masculinidad, “da cuenta del sistema patriarcal, del poder que se ejerce de manera sistemática y estructural por el colectivo denominado ‘hombres’” (Cruz, 2005, p.22). De este modo, este orden/poder/dominación masculina se ve reflejado en la cultura, y en las dinámicas sociales.

No obstante, “no es difícil escuchar comentarios acerca de que los roles e identidades tradicionales han quedado en el pasado, que ahora la mujer sumisa y el hombre macho son parte de la historia” (Cruz, 2005, pp. 21-22). Pero ¿realmente quedaron en el pasado, y son parte de la historia?

Según, la encuesta IMAGES (2012) existe (aún) un orden de género, siendo muy inequitativo entre las relaciones de hombre y mujeres, sobre todo en el hogar. En donde, la mujer continúa recibiendo la mayor carga en las labores domésticas. Por tanto, no es del todo correcto afirmar que los roles e identidades de género son cosa del pasado. A su vez, “se encontró también en la Encuesta IMAGES una alta prevalencia de actitudes y opiniones homofóbicas en los países latinoamericanos, especialmente en el contexto de Chile” (IMAGES, 2012, p.10).

Toda evidencia expuesta demuestra la violencia de género presente en ambas canciones, y la situación gravísima de que sean emitidas en películas dirigidas a un público masivo. Esta situación, tan sólo nos enseña y perpetúa estereotipos y roles de género conservadores asociados al cuerpo de la mujer y del hombre. Sin embargo, considero que el abolir ambas o todas las canciones Disney no sería la solución, sino más bien una solución “parche” ante un fenómeno muchísimo más grande.

Mi respuesta ante este problema sería más bien evidenciar, indicar y reparar la situación. Considero de vital importancia evidenciar el error y la violencia que contiene, en vez de ‘sacarla de raíz’, sino ¿cómo es posible el transformar la realidad?

En particular, creo que el uso de la educación juega un rol fundamental en el proceso de la concientización de una sociedad, y bajo aquella perspectiva, es que abolir algo, sin exponer el por qué de aquello, no es la mejor opción. Para lograr aquel objetivo, enfatizo la necesidad de utilizar un método de aprendizajes compartidos, es decir, “la posibilidad de un ejercicio de lucha material y también subjetiva contra la enajenación, contra la mercantilización de nuestras vidas, la privatización de nuestros deseos, la domesticación de nuestros cuerpos, la negación de sistemática de nuestros sueños” (Korol, 2007, p.16). La idea, es mostrar nuestra indignación frente a canciones que tan sólo se encargan de perpetuar un sistema de opresión, no tan sólo para las mujeres, sino también para las diversidades. Cabe decir, esta educación o aprendizaje compartidos, resultará en el compromiso necesario, tal como índice Freire (1970) de una acción transformadora-liberadora.

En este sentido, se hace necesario que esta perspectiva sea considera –con posibilidades de modificación–, pues la clave siempre estará, según Korol (2007) en una pedagogía popular feminista que permita de manera colectiva exponer aquellas experiencias de resistencia, y de denuncia de toda práctica que ejerza dominio sobre un sujetx.

Bajo esta lógica, no habrá necesidad en pensar en abolir o permitir que alguna canción circule con contenidos violentos en la sociedad, puesto que se aspira o aspiro –quizás de manera ingenua– a que siempre exista un diálogo entre las partes con el fin de mejorar aquellas instancias de denuncia.

Por último, la canción que considero que se encuentra ‘libre’ de violencia de género, es de la película el viaje de Chihiro “Always with me”. Ésta, nos invita a que “tus sueños vuelen, y jamás permitir que se esfumen” (Viaje de Chihiro, 2001), a no dejarnos influenciar por los demás, puesto lo hermoso y radiante brilla dentro de nosotros, en nuestro interior, y no en las cosas externas.

A su vez, me parece tan enriquecedor, la conexión que brinda la canción entre el cuerpo y la naturaleza, como son parte de uno solo y se conectan. Es decir, el sujeto se configura y redefine también a través de su contacto con la naturaleza, con el territorio, los cuales se encargan de demostrarnos que la vida va más allá, no se termina con la muerte, sino más bien es un continuo ciclo que nos permite obtener diversas significaciones y configuraciones propias del lugar.

Bibliografía

Apuntes de clases (29 de agosto) Masculinidades y violencia de género. Claudio Duarte.

Amar, M. (2013) La belleza femenina en la revista Familia 1910-1940. En Montecino, S. y Franch, C. Cuerpos Domesticidades y género. Ecos de la alimentación en Chile. Colección Género, Cultura y Sociedad. CIEG, Universidad de Chile. Santiago, Chile.

Connell, R.W. (1997) “La organización social de la masculinidad” En: Valdés T y J. Olavarría (Eds) Masculinidad/es: Poder y Crisis, ISIS Internacional / FLACSO-Chile, Santiago.

Cruz, S. (2005) La masculinidad y diversidad sexual. En Revista Internacional de estudios sobre masculinidades La Manzana. Un horizonte para caminar. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Vol.1, nº1. Enero-Mayo.

El Viaje de Chihiro (2001). Itsumo Nando Demo o Always whit me. Letra al español. Revisado en: www.youtube.com/watch?v=ttPiQU3apgc

Enguix, B. (2012) Cultivando cuerpos, modelando masculinidades. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares; vol. LXVII, nº1, pp.147-180, enero-junio 2012, ISSN: 0034-7981, elSSN: 1988-8457.

Freire, P. (1970). “Pedagogía del oprimido”. Madrid: Siglo XXI.

Korol, C., & Pañuelos en Rebeldía (Organization). (2007). Hacia una pedagogía feminista: Géneros y educación popular : Pañuelos en Rebeldía. Buenos Aires: Editorial El Colectivo.

Madrigal, L. (2010) “Los hombres asumimos nuestra responsabilidad. Las Masculinidades en la prevención de la Violencia de Género”

Mendoza, Breny (2010) “La epistemología del sur, la colonialidad del género y el feminismo latinoamericano.” En: Aproximaciones críticas a las prácticas teórico- políticas del feminismo latinoamericano. Yuderkys Espinosa Miñoso (coord). Ed. En la Frontera. Buenos Aires

Mulán (1998) Mi chica es la razón. Revisado en: www.youtube.com/watch?v=Eb48k-LAJy0

Mulán (1998) Nos vas a brindar honor. Revisado en: www.youtube.com/watch?v=-MP_qBg2zrE

Wolf, N. (1990) El mito de la belleza. Colección Reflexiones.

 

 

 

“Animals” de Maroon 5

Por Constanza Canepa

Canción elegida: Animals – Maroon 5.
Link del video: www.youtube.com/watch?v=qpgTC9MDx1o/
Letra en inglés: www.azlyrics.com/ … maroon5/animals.html
Letra en español: www.musica.com/letras.asp?letra=2193013

En relación a la construcción de identidades de género en el video musical analizado, se observa a un hombre –vocalista de la banda- que aparece trabajando en una carnicería y a la mujer protagonista del mismo que emerge como consumidora en tal. Aquí es donde ambos tienen su primer contacto que es de carácter indirecto, pues no socializan entre ellos. Sin embargo, al vocalista le causa interés la mujer y comienza a desarrollar una lógica de seducción mediante la idea de conquista, que en realidad no es más que el ejercicio de actos de acoso hacia ella. Lo anteriormente descrito se despliega durante todo el video musical, en el cual el hombre aparece en una pieza oscura desarrollando fotografías de esta mujer, obsesionado con la misma, luego comienza a seguirla y finalmente intenta abordarla. Luego –al ser rechazado por ella- persiste en su conducta violenta, pues fantasea sexualmente con la mujer, fantasías en las cuales aparecen ambos desnudos bañados en sangre realizando actos de carácter sexual.

En cuanto a las acciones de los protagonistas del video, cabe destacar que la mujer llama la atención del hombre solo por su apariencia física y durante todo el video simplemente camina, está acostada, duerme, acude a comprar o sale de fiesta. En adición, la mujer aparece en todas las tomas con poca ropa o desnuda, no existe ninguna escena que no se enfoque en resaltar su físico desde una óptica sexualizada, por lo que podemos percibir un elemento de objetivación hacia ella. Esta fuerte objetivización se simboliza también en el video cuando el hombre aparece entre pedazos de carne cantando acerca de realizar actos de carácter sexual con ella. Por otra parte, en cuanto al aspecto físico de la mujer que aparece en el video, podríamos decir que obedece perfectamente al concepto de “la mujer”(1) según los estereotipos de género construidos por la sociedad patriarcal de occidente, pues ella es alta, rubia, delgada, heterosexual, atractiva, etc.

Por su parte, el hombre protagonista del video despliega un rol de cazador, quien busca conquistar a la mujer que allí aparece, reproduciendo y normalizando actos de acoso sexual. Para simbolizar aquello, su trabajo en la carnicería resulta crucial, pues allí juega con trozos de carne mientras canta cuestiones como: “Nena, voy a aprovecharme de ti esta noche/Te capturaré, te comeré viva/ Como animales, animales/Como animales”, o “Te despedazo por completo/Pero me siento tan drogado cuando estoy dentro de ti”, posteriormente golpeando los estos trozos de carne y exhibiendo una risa perturbadora. Las conductas desplegadas por él se presentan mediante una imagen viril y en sus actuaciones se observa una fuerte construcción de las masculinidades en torno al falo, mostrando a un hombre hipersexualizado y procreador desde la lógica de su capacidad penetrativa(2). Dicha construcción transmite un mensaje desde el punto de vista de las masculinidades que normaliza este tipo de conductas y otras similares como la cultura de la violación, pues “Si consideramos que la masculinidad posee como uno de sus ejes centrales de construcción la competencia con otros, el intento de vencer y conquistar, la capacidad de ejercer dominio y la necesidad – y urgencia- de mostrarse siempre activo y poderoso, las violencias se vuelven posibilidad de primer orden en tanto relación social (…)”(3).

Asimismo, en cuanto a los espacios destinados a las mujeres y a hombres en el video, como bien fue señalado con anterioridad, podemos observar que el espacio que abarca vocalista de la banda es el de un cazador, se observa en un rol activo, mientras que la mujer aparece solamente caminando y en otras actitudes pasivas. Así el video plantea la seducción como una situación en que la iniciativa nace plenamente del hombre mientras que se muestra a la mujer como una persona desprevenida, inocente y pasiva. En adición, ella se observa siempre como protagonista desde el punto de vista de imagen, no obstante siempre realizando estas conductas que podríamos denominar pasivas, contemplándose así el binomio que estrictamente divide los géneros y perpetra la desigualdad entre los mismos. Todos estos mensajes se desenvuelven en términos androcéntricos, en virtud del cual las mujeres somos definidas por nuestra relación con los hombres(4). El mensaje transmitido es preocupante, pues manifiesta que ella es claramente el “objeto a conquistar”. De esta forma se establecen estereotipos de género fijos, lo cual es sumamente perjudicial, pues como bien sabemos “la categoría género permite delimitar con mayor claridad y precisión cómo la diferencia cobra la dimensión de desigualdad”, que hace posible conformar una relación de jerarquía y poder.

En cuanto a la existencia de violencia de género tanto en el video como letra elegidas, sabemos que la violencia de género son aquellos mecanismos que perpetúan la posición subordinada de las mujeres en el orden patriarcal que aún predomina en nuestra cultura(5). Dicha forma de violencia es manifiesta en los elementos objeto de análisis, pues en el video vemos como el agresor expresa mediante su conducta que pretende apropiarse del cuerpo femenino en un espacio abierto, público y lo hace porque debe demostrar que puede(6), normalizando una conducta de violencia hacia la mujer y la misma cultura de la violación, articulando un mensaje de jerarquía y poder sobre la misma y hablándole a la masculinidad. Lo anterior, expresa y respalda la tesis feminista fundamental de que los crímenes sexuales no son obra de desviados individuales, enfermos mentales o anomalías sociales, sino expresiones de una estructura simbólica profunda que organiza nuestros actos y nuestras fantasías y les confiere intangibilidad. En otras palabras: el agresor y la colectividad comparten el imaginario de género (…)”(7).

Pues bien, del video se observa un claro intento de ejercicio de una relación de poder del hombre hacia la mujer en este caso en la esfera pública, cuyo contenido pareciera normalizado socialmente y legitimado por comportamientos y estereotipos de género, donde se considera como válido ejercer dominio y opresión hacia las mujeres, llegando a utilizar formas de humillación, violencias psicológicas, sexual, y recta con el fin de resolver conflictos tramados por las relaciones de género(8). Este tipo de mensajes resulta gravemente perjudicial, ya que el género y la sexualidad constituyen “símbolos o construcciones culturales, por lo que dichos conceptos son por lo tanto materia de interpretación y análisis simbólico(9).”

Se percibe también violencia de género en la letra de la canción analizada pues este hombre, quien cree que está intentando seducir en realidad está acosando a una mujer, lo que se advierte mediante el lenguaje inapropiado y violento que utiliza, al señalar -a modo de ejemplo-: “Tal vez pienses que puedes esconderte/Puedo oler tu aroma a kilómetros/Como animales, animales/Como animales”, “Eres como una droga que me está matando/Te despedazo por completo/Pero me siento tan drogado cuando estoy dentro de ti”, “Sí, puedes empezar de nuevo/ Puedes correr libremente/ Puedes encontrar otro pez en el mar/ Puedes fingir que significó algo/Pero no puedes estar lejos de mí”.

Así, podemos percibir la existencia de violencia de género latente en este video y en la letra musical analizados, que normaliza el acoso hacia las mujeres, lo que es extremadamente peligroso y nocivo, sobre todo considerando que esta banda es seguida principalmente por jóvenes. Todo lo anterior resulta preocupante si además consideramos que cuando hablamos de violencia de género hablamos de una construcción desde la esfera cultural consecuencia de un proceso de simbolización(10), lo que sucede precisamente en este caso de forma desafortunada por decir lo menos.

En el caso de los videos musicales y canciones, estos también nos transmiten mensajes relacionados con el sexismo y la violencia de género, mediante sus símbolos y contenidos tanto explícitos como implícitos. Ahora bien, sin perjuicio de que considero que es sumamente importante minimizar y a la larga derogar este tipo de mensajes, creo que en relación con los videos musicales y canciones, esto debe realizarse mediante un proceso progresivo de concientización, ya que considero que simplemente abolir sin reflexionar y concientizar acerca de por qué estamos dejando de lado este tipo de mensajes no permitiría un cambio cultural profundo y del todo efecto. Esto, porque considero fundamental que entendamos realmente por qué estos mensajes son nocivos para todas y todos y por qué es esencial que comencemos a cambiar la forma en que nos comunicamos y relacionamos. En adición, al ser estos materiales proporcionados a las personas con objeto de entretener, considero que proceder simplemente a abolir estos materiales – a diferencia de los textos escolares que tienen como objetivo educar- podría ser percibido como una forma de censurar un contenido –desgraciadamente- normalizado entre las personas, por lo que considero que no tendría a largo plazo los efectos deseados, los que son – desde mi punto de vista- no solamente evitar la circulación de este tipo de material en aras de combatir la violencia de género, sino que también lograr que como sociedad toda seamos conscientes de que no queremos perpetrar este tipo de mensajes generadores de desigualdad y violencia. Entonces y dado que nuestra sociedad es extremadamente patriarcal, considero que un proceso es necesario para cumplir real y efectivamente el fin.

En virtud de lo anterior, considero que este tipo de videos y canciones deberían sin duda sujetarse a algún tipo de regulación, puesto que evidentemente vulneran el concepto de violencia de género definido por organismos internacionales, pues según la ONU se entiende por violencia sexista contra las mujeres aquellos mecanismos que perpetúan la posición subordinada de las mujeres en el orden patriarcal que aún predomina en nuestra cultura. Incorporando así en este concepto la dimensión que comprende que el trasfondo de la violencia de género está ligada con la estructura del patriarcado, reconociendo la necesidad de salir de este modelo(11).

Así las cosas, se me ocurre a modo de ejemplo proponer una regulación que obligue a dichos contenidos audiovisuales y canciones a tener un mensaje inicial que evidenciara la existencia de violencia de género en sus contenido y cómo esta se grafica en los mismos. Por otra parte, y ligado con lo señalado en los párrafos precedentes, considero que como sociedad debemos cumplir un rol educativo al respecto, porque sólo así podremos erradicar plenamente este tipo de conductas y prácticas que nos afectan a la sociedad en su conjunto.

En esta parte de la actividad, quise incorporar una canción del género que caracteriza por ser el principal exponente de violencia de género en la actualidad: el reggaetón. Esto, porque me pareció desafiante intentar encontrar una canción dentro de este género musical que precisamente no abalara ni comunicara mensajes en su tenor característico.

Pues bien, elegí la canción “Mi gente” de J Balvin, la que es bastante simple y que en su letra –sin mucho contenido- trata de contagiar a las personas para bailar y estar en circunstancias de fiesta.

Esta elección me resultó interesante porque a pesar de pertenecer al género actualmente más controversial en relación a la materia analizada en la actividad, en ella no se hace alusión a la mujer como objeto, ni se exalta de la construcción de las masculinidades desde la perspectiva de la violencia de género, ni tampoco hace alusión a contenidos de carácter sexual que humillan a la mujer y son claras muestras de violencia de género. Es más, su letra apunta al espíritu de fiesta, señalando cuestiones como: “Si el ritmo te lleva a mover la cabeza ya empezamos como es / Mi música no discrimina a nadie así que vamos a romperlo”, o “Toda mi gente se mueve / Mira el ritmo cómo los tiene”, transmitiendo un mensaje a las personas en general, buscando que disfruten.

Si bien no podría describir esta canción como buena musicalmente, me parece interesante el poder evidenciar que este controversial género musical puede producir canciones sin el nocivo contenido que le caracteriza e igualmente tener éxito musical.

Letra: www.google.cl/ … ceid=chrome&ie=UTF-8

Referencias:
1. Apunte de clase, Diplomado Género y Violencia dictada por la profesora Manuela Cisternas, 17 de julio de 2018.
2. Apunte de clase Diplomado Género y Violencia, dictada por la profesora Elisa Niño 28 de agosto de 2018.
3. DUARTE Klaudio. Violencias en jóvenes , como expresión de las violencias sociales. Instituciones para la práctica política con investigación social. Revista Pasos. (120); Julio 2005, p.13.
4. LAMAS Marta. La antropología feminista y la categoría “género”. Nueva Antropología. Vol. VIII (30), Noviembre 1986, p.194.
5. Apunte de clase, Diplomado Género y Violencia, dictada por la profesora Svenska Arensburg, 7 de agosto de 2018.
6. SEGATO Rita Laura. Territorio, soberanía y crímenes de segundo estado: la escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en ciudad de Juárez. Serie Antropológica. Brasilia 2004, p. 5.
7. SEGATO Rita Laura. Territorio, soberanía y crímenes de segundo estado: la escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en ciudad de Juárez. Serie Antropológica. Brasilia 2004, p.9.
8. Apuntes de clase Diplomado Género y Violencia dictada por la profesora Svenska Arensburg, 31 de julio de 2018.
9. LAMAS Marta. La antropología feminista y la categoría “género”. Nueva Antropología. Vol. VIII (30), Noviembre 1986, p. 194.
10. Apunte de clase, Diplomado Género y Violencia dictada por la profesora Manuela Cisternas, 17 de julio de 2018.
11. Apunte de clase, Diplomado Género y Violencia, dictada por la profesora Marcela Aedo, 24 de agosto de 2018.

   

 

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