Exitosamente se desarrolló seminario sobre género y alimentación

El pasado miércoles 25 de julio se realizó el seminario “Pobreza y Género: Una Mirada Cualitativa Para Comprender la Obesidad”. En el evento se presentaron los resultados de la investigación realizada en conjunto por el CIEG y el INTA de la Universidad de Chile. Además se hizo entrega de un material metodológico que busca servir de apoyo para la creación e implementación de políticas públicas para el control y prevención del sobrepeso y obesidad en Chile.

A través de documento elaborada por el CIEG y el INTA, de la Universidad de Chile se proponen lineamientos para el diseño de políticas de control y prevención del sobrepeso en mujeres de estratos bajos.

La iniciativa es el resultado de un estudio cualitativo de dos años financiado por el Estado que buscó entender la relación entre alimentación, cultura, género y pobreza.

Según las investigadoras del CIEG del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile, Carolina Franch Paula Hernández, la mayor prevalencia de obesidad en la población femenina de estratos bajos del país se explica no solo por factores genéticos, metabólicos o de inactividad física, sino también por factores culturales y de género.

Por ello, postulan que toda iniciativa gubernamental o privada que pretenda enfrentar este problema debe ser abordado desde una mirada interdisciplinaria que considere al acto de alimentarse como un acto social.

Y precisamente para dar un marco referencial concreto que apoye esta mirada cultural, ambas antropólogas desarrollaron durante dos años, junto a un equipo de profesionales del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), el estudio “Diseño de una propuesta metodológica para identificar barreras y potencialidades culturales, enfocada al control y prevención de la epidemia sobrepeso/obesidad en población femenina de bajos recursos en Chile”(SA10I20003), financiado por el Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud, (FONIS) de Conicyt.

“Queríamos conocer los factores sociales que inciden en el problema, así que empleamos una metodología cualitativa que consistió en entrevistas antropológicas a 30 mujeres de diversas edades entre 20 y 50 años, con y sin sobrepeso-obesidad, con y sin hijos, con y sin trabajo remunerado, con y sin pareja. Posteriormente realizamos observaciones etnográficas, Fuimos a sus casas, pasamos días enteros con ellas, en tiempos festivos y no festivos, para ver qué y cómo cocinaban, junto a quiénes se alimentaban, a qué hora y cómo lo hacían”, explica la profesora del CIEG, Carolina Franch.

Guiando la creación de políticas 
Los principales resultados de ese proceso fueron plasmados en una guía metodológica titulada “Consideraciones para identificar barreras y potencialidades culturales para el control y prevención del sobrepeso y obesidad en mujeres de bajos recursos”, escrito por Carolina Franch, Paula Hernández, Gerardo Weisstaub y Catalina Ivanovic.

Dicho trabajo, que fue presentado en el marco de un seminario sobre Pobreza y Obesidad desarrollado el miércoles 25 de julio en el INTA, está dirigido a quienes proponen y diseñan políticas públicas sobre el tema y/o trabajan con ese grupo poblacional en prevención o tratamiento.

“En el documentoentregamos una serie de herramientas que servirán de apoyo a la hora de acceder a lo que llamamos cultura alimentaria de una persona o grupo. Hay, por ejemplo, una matriz con preguntas orientadoras cuyas respuestas permitirán focalizar mejor una futura política o estrategia”, sostiene la prof. Paula Hernández.

Las interrogantes buscan identificar el quién, qué, cómo, dónde, cuándo y por qué de diversos ámbitos como el gusto o aversión a ciertos alimentos, el abastecimiento, la preparación, la ingesta/consumo y el desecho (los alimentos o sobras que se botan).

En esa misma línea, el materialofrece varios indicadores que se usaron como base para definir 22 barreras que obstaculizarían una mayor eficacia en la prevención o control de la obesidad y sobrepeso, y 9 potencialidades que favorecerían esas políticas.

Algunos de esos indicadores son la composición y roles de género, la movilidad, la actividad física, el uso del tiempo, la planificación, la estructura y rutina alimentaria, la significación cultural de los alimentos, las relaciones de las mujeres con el discurso nutricional, la autoestima y la capacidad de incorporar cambios en los hábitos.

La guía entrega, por último, varias recomendaciones generales para crear y ejecutar intervenciones exitosas (por ejemplo, determinar con precisión el objetivo que se quiere lograr y fijarse metas coherentes con los recursos disponibles), así como sugerencias específicas para el personal que trabaja en el ámbito de la salud. Entre ellas está el evaluar los niveles de autoestima de las personas, transformar el modo en que se entrega la información y promover el empoderamiento de los sujetos en relación a su tratamiento.

Alimentación en sociedades desiguales y mercantilizadas
El encuentro que sirvió de marco para presentar el mencionado estudio y documento tuvo como invitada especial a la antropóloga y docente de la Universidad de Buenos Aires, Universidad de la Plata y Universidad Nacional de Rosario, Patricia Aguirre.

En su intervención, la especialista culpó a la sociedad actual por los altos niveles de obesidad que experimentan los segmentos pobres, advirtiendo que tanto el mercado como el Estado favorecen y/o incitan en este sector el consumo de alimentos baratos bajos en nutrientes y con alto contenido graso, de azúcar y sal.

En sintonía con las investigadoras del CIEG, planteó que el problema debe ser abordado en forma interdisciplinaria, pero con políticas públicas que se atrevan a incidir en la regulación de la producción, distribución y consumo de los alimentos.

El seminario contó, además, con la participación de la médico pediatra del CONIN,Lorena Rodríguez, quien presentó lo principales resultados de algunas políticas que el Estado ha aplicado, sobre la materia, en las últimas décadas.

Gloria Godoy Valdés, Periodista Departamento de Antropología
Jueves 26 de julio de 2012