“Género y Ciencia: reconociendo brechas, transformando realidades”

El miércoles 24 de mayo, se realizaron las charlas “Género y Ciencia: reconociendo brechas, transformando realidades”. Las jornadas se realizaron en La Serena y en el Cerro Tololo, ubicado en Valle del Elqui, donde viajaron nuestras profesionales del Centro Interdiciplinario de Estudios de Género para capacitar en torno a la temática de género a AURA. Organización que maneja distintos observatorios astronómicos para hurgar en los rincones más profundos del universo y que han apostado por incluir la mirada de género.

Las docentes Elisa Niño, Psicóloga Social y Magíster en Estudios de Género y Cultura de la Universidad de Chile y Manuela Cisternas, Antropóloga Social, y Magíster en Estudios de Género y Cultura de Universidad de Chile. Realizaron distintos talleres y reflexiones, Elisa en español para el Observatorio Interamericano del Cerro Tololo y Manuela en inglés, para personas anglo-parlantes en La Serena. No es la primera vez que se realiza este nexo entre ciencia y género: Elisa Niño y Paula Hernández, Antropóloga Social, y Magíster en Estudios de Género y Cultura viajaron en enero de este año para capacitar alrededor de 30 personas del equipo del Observatorio AURA-O.

AURA-O es el principal representante de AURA en Chile. Cuenta con un programa de compromiso organizacional que busca alentar el avance de la diversidad a través de la fuerza laboral científica astronómica. De acuerdo a su página “Estamos profundamente comprometidos en el desarrollo y mejora de nuestras políticas y prácticas para crear un ambiente de trabajo acogedor y productivo. AURA cree que una fuerza de trabajo diversa, especialmente una que incluya a mujeres y personas de grupos minoritarios sub-representados, contribuye a la excelencia tanto en nuestra organización como en la comunidad científica en su conjunto.”

Alysha Shugart , defensora de la diversidad para todos los centros de  AURA, señala que históricamente y actualmente, las mujeres están muy poco representadas en las ciencias, incluyendo la astronomía y la ingeniería. “Es importante que trabajemos con CIEG para presentar estos temas  en nuestro trabajo, para que sepan que hay un problema. No es sólo entrenamiento de sensibilidad, sino entrenamiento de conciencia. El cambio positivo debe venir de nuestro liderazgo y nuestros colegas deben estar pensando en estos temas para que podamos trabajar juntos para mejorarlos. Me quedé muy impresionada con las charlas y las actividades. Hicieron que todos los participantes reflexionaran sobre la diferencia de experiencias entre hombres y mujeres, no sólo en el hogar sino también en la oficina. Los colegas hablaron de su propia experiencia y esto permite que otros se identifiquen con él o ella. Hubo muy buenas preguntas al final de la charla y me complacieron mucho los talleres ofrecidos.”

Para Javier Rojas, quién al igual que Alysha trabajan promoviendo la diversidad y la inclusión, cuenta que en los observatorios trabajan científicos, ingenieros, técnicos, personal administrativo chileno y extranjero, sin embargo la mayoría de ellos son hombres. “CIEG ha contribuido sustancialmente a que el tema de género ya no sea ajeno a nuestra organización. Los talleres han permitido que muchas personas reflexionen tanto sobre la realidad de las mujeres en el trabajo, así como sobre los propios estereotipos y creencias.  Las especialistas dejaron muy buena impresión y fueron bien evaluadas por los asistentes, incluso por aquellos que presentaban opiniones divergentes. Para mi es fundamental que los mandos medios y la gerencia participen en estas actividades y crean en los beneficios de la diversidad y la inclusión para que existan cambios”.

Por último Javier señala los impactos de aplicar la visión de género en su trabajo. “Con la primera mujer en posición gerencial, comenzó también a aparecer la molestia en el personal tradicional. Ya no era la señorita tierna y simpática que estaba frente a ellos, sino que una mujer altamente preparada y de tan mal genio como otros jefes varones.  Nuestros empleados masculinos desde siempre han sido la abrumadora mayoría y siempre han investido los cargos más altos en la jerarquía. Estábamos frente a dos situaciones nuevas: mujeres en cargos no tradicionales y mujeres en cargos gerenciales. Nos dijimos entonces, que si queríamos un ambiente distinto al actual, donde se apreciara realmente el trabajo de una persona, independiente de su identidad, tendríamos que comenzar por entregarle más información y herramientas a la gente. Estamos realizando un trabajo de hormiga”.

 

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *